Apaga la luz

Apaga la luz, funde la conciencia, aleja a los miedos, enciende tu memoria, quédate solo y permite a los sentidos embargarte en un viaje a través de la oscuridad y los recuerdos.

Sumérgete, recuerda, rompe mascaras, reinventa viejas historias, complícate la existencia, vuelve a sentir esas crueles miradas y mordaces sonrisas sobre tu espalda, indiferencia y sinsabores, alegrías y adrenalina, estrellas ciegas y lunas mudas.


Torna tus memorias al sabor típico de la tierra, al refrescante olor del viento nocturno y a esa escalofriante y placentera sensación de frio en las piernas e incertidumbre en el pecho.

Y luego de unos instantes de hurgar en tu agobiada conciencia y de observar todos aquellos instantes, dime ¿Recuerdas aquel motivo por el que luchar? ¿Esos sueños que nadie rompió?, pero hazlo rápido antes de que el alba te interrumpa.