Por los que llegó su tiempo y por los que siguieron su camino.
Brindo por las tinieblas que alejaron y las horas que alegraron.
Nunca ha importado lo larga o corta que haya sido su estadía.
Puede que sus caras se desdibujen o las fechas trastablillen, pero los actos, las palabras y los gestos permanecen.
Bebo por ustedes y los recuerdos que han dejado en mi memoria.