martes, 12 de julio de 2011

Canción de una noche de verano.


Esta noche canto.

Canto aunque la luna no brille llena y esplendorosa en lo alto del cielo, canto a pesar de que las pesadas y negras nubes no dejen escapar la más leve luz de una pequeña y desolada estrella.

Hoy canto por donde sea que estas cansadas y debilitadas patas me lleven, no me importa que los demás sepan donde me encuentro, es más le exijo a todo el bosque, le demando a cada una de las vidas en este recinto de la creación que escuchen mi voz.
Aunque mi nocturna canción no sea más que una mera improvisación surgida de un neto y caprichoso impulso, no es de mi interés que esta canción les resulte nueva y refrescante, vamos ni siquiera trato de que sea impresionante.

viernes, 1 de julio de 2011

Ecos de una batalla.

Se supone que debo de morir hoy, así como debía de hacerlo ayer y el día anterior a ese y así sucesivamente desde hace algún tiempo, pues hay bastantes hombres a los que les gustaría escuchar la noticia de mi muerte, y sé que hay aun más a los que les encantaría adjudicarse la proeza de matarme.

Pero bueno, en estos momentos debo de olvidar todo, miedos, dudas, recuerdos, cualquier cosa que haga que mi brazo titubeé no tiene lugar, porque hoy... Si, de nuevo hoy es el día de mi última batalla.

Y todo empieza, los cuerpos a los que se les ha arrebatado el vigor resuenan en el campo, y su sangre tiñe de rojo el suelo, los gritos de aquellos valientes guerreros ahora de victoria y ahora de dolor estallan en mi oído; pero yo fluyo libre por este pandemónium de espadas que rechinan y escudos que se rompen.

Donde sea que piso sucede siempre lo mismo, muerte, y lo que acontece después también es constante, marcho hacia el siguiente enemigo mientras me rió sin poder parar, que puedo decir, el darme cuenta de que mi experiencia es lo suficientemente fuerte como para poder abatir la voluntad de otros más jóvenes y voluntariosos, o que todavía soy lo suficientemente joven e impulsivo para romper la experiencia de otros héroes consumados.

¡Ha!, vaya esto no podía terminar sin una flecha en mi espalda ¿verdad?, ha de ser un chiste porque a pesar de esto seguiré adelante porque, aquí es mis valientes donde triunfamos sobre el miedo.

Ahora es el momento donde no importa contra quien te enfrentas, ni siquiera importa si es el primero o el ultimo del día, lo único que verdaderamente importa es.... ¿QUIEN ES EL SIGUIENTE?