Esta noche canto.
Canto aunque la luna no brille llena y esplendorosa en lo alto del cielo, canto a pesar de que las pesadas y negras nubes no dejen escapar la más leve luz de una pequeña y desolada estrella.
Hoy canto por donde sea que estas cansadas y debilitadas patas me lleven, no me importa que los demás sepan donde me encuentro, es más le exijo a todo el bosque, le demando a cada una de las vidas en este recinto de la creación que escuchen mi voz.
Aunque mi nocturna canción no sea más que una mera improvisación surgida de un neto y caprichoso impulso, no es de mi interés que esta canción les resulte nueva y refrescante, vamos ni siquiera trato de que sea impresionante.
Solo soy yo haciendo una declaración: “Bosque no olvides a este cansado y lastimado lobo, no olvides al azote de las noches y al animoso cantante de las primaveras, no hundas en el olvido a aquel que lleno con canciones animosas y negra muerte a tus noches. No intentes olvidarme porque… Aquí estoy otra vez, ¡y sigo en pie de guerra!”.
No importa en que momento lo lea,no es del todo amargo pero tampoco dulce, es completa y perfectamente agridulce.
ResponderEliminarY siempre término volviendo a el.