martes, 12 de julio de 2011

Canción de una noche de verano.


Esta noche canto.

Canto aunque la luna no brille llena y esplendorosa en lo alto del cielo, canto a pesar de que las pesadas y negras nubes no dejen escapar la más leve luz de una pequeña y desolada estrella.

Hoy canto por donde sea que estas cansadas y debilitadas patas me lleven, no me importa que los demás sepan donde me encuentro, es más le exijo a todo el bosque, le demando a cada una de las vidas en este recinto de la creación que escuchen mi voz.
Aunque mi nocturna canción no sea más que una mera improvisación surgida de un neto y caprichoso impulso, no es de mi interés que esta canción les resulte nueva y refrescante, vamos ni siquiera trato de que sea impresionante.

Solo soy yo haciendo una declaración: “Bosque no olvides a este cansado y lastimado lobo, no olvides al azote de las noches y al animoso cantante de las primaveras, no hundas en el olvido a aquel que lleno con canciones animosas y negra muerte a tus noches. No intentes olvidarme porque… Aquí estoy otra vez, ¡y sigo en pie de guerra!”.

1 comentario:

  1. No importa en que momento lo lea,no es del todo amargo pero tampoco dulce, es completa y perfectamente agridulce.
    Y siempre término volviendo a el.

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