miércoles, 18 de julio de 2018

Un buen tipo.

Me gusta pensar que soy una buena persona, estoy totalmente consciente de la buena porción de defectos que llevo conmigo pero aún así me considero un "Buen Tipo", y me gusta serlo, o al menos cierta parte del tiempo.

Pero siendo honesto hay ocasiones en que ser un "Buen Tipo" es frustrante y ciertamente decepcionante.

El "Buen Tipo" que al final no consigue a la chica.
El "Buen Tipo" que no consiguió el trabajo por negarse a mentir durante la entrevista.
El "Buen Tipo" que muere por hacer una propuesta indecorosa pero al final no lo hace porque no es lo correcto.
El "Buen Tipo" con buenas intenciones, buenas expectativas y no tan buenos resultados.
El que sigue peleando aunque la pelea esté arreglada, ese maldito "Buen Tipo" que sigue soportando que le mientan a la cara aún sabiendo la verdad.

Todos lo conocemos, y algunos lo somos, lo fuimos o lo seremos; el aburrido, bonachón y simpatico "Buen Tipo".

El que quisiera dejar todo de lado y ser el reverendo cabrón que consigue todo lo que quiere y es exitoso y respetado y amado y...
A final de cuentas no puede, no puede y no va a hacerlo porque, vamos alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que ser el "Buen Tipo".