En algún desconocido y placido lugar entre el cuarto y el quinto sueño mis oidos empiezan a divisar un sonido conocido, molestamente conocido.`
¿Mi teléfono sonando?
¿Es en serio?
Timbra una vez...No pienso contestar a esta hora.
Timbra dos veces...Ya se cansaran de insistir.
Tres veces... Una vez más que timbre y cuelgo.
Cuatro veces... Está bien, ¡Ya voy!
Tomo el celular, 4:23 a.m., número desconocido, ojalá sea algo realmente importante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario