Una tarde lluviosa en la que el servicio eléctrico ha fallado y toda la manzana está sin energía. Algo bastante común.
Lo que se supone debería ya ser algo habitual es esa figura que está junto a la ventana observando la lluvia caer. Y todavía no puedo creer que esté ahí.
Ha
pasado un tiempo desde que hizo su dramática reentrada a mi vida y desde
entonces se ha quedado conmigo. Ya quisiera que todo fuera tan bien
como suena.
Ya
no sé que es lo que siento por ella, no se si sólo es mi amiga o
empiezo a sentir algo diferente por ella, o a levantar sentimientos que
nunca se fueron, o a ser honesto conmigo, o simplemente me estoy
haciendo conjeturas sin sentido... Otra vez.
Debería
dar un paso hacia el frente y hablar con ella, poner en claro que
siente cada uno, pero siempre ha sido bastante complIcado abrirme con la
gente y ha pasado ya mucho tiempo desde la ultima vez que lo intente,
no sé si todavía recuerdo como hacerlo.
"Venga,
no seas cobarde, da un paso al frente y habla con ella, a final de
cuentas estás en tu casa, tu no tienes nada que perder" es lo que me
repito para intentar convencerme de hacer algo de lo que no estoy seguro
que pueda.
-"Es tu amiga a final de cuentas nada va a cambiar, incluso puedes ganar mucho, animate"- mis piernas empiezan a querer moverse, el pánico aumenta, comienzo a caminar.
Al parecer soy un maestro del sigilo, pues los 5 o 6 pasos que he dado no la han sacado de ese estado cercano a un trance en el que se encuentra.
Sigo avanzando hacia ese sillón que ahora parece una fortaleza inexpugnable.
Llego hasta donte se encuentra, no me ha visto todavía, tengo que decir algo, maldita sea dile todo de una buena vez.
-"Mmh, este...Quería saber si tu..."- ¿Es lo único con lo que puedes empezar?
-"Disculpa, no te vi llegar, ¿Dijiste algo?"- responde ella de una forma en la que no le podrías negar nada; la voz se convierte en un intrincado nudo en mi garganta pero ya estoy aquí así que debo hacerlo.
-"Llevo ya un rato parado viendote, y me preguntaba si tu.... emmm... estaba a punto de decirte que... voy a hacer algo de café, ¿Quieres un poco?- soy un MALDITO COBARDE...
-"Es tu amiga a final de cuentas nada va a cambiar, incluso puedes ganar mucho, animate"- mis piernas empiezan a querer moverse, el pánico aumenta, comienzo a caminar.
Al parecer soy un maestro del sigilo, pues los 5 o 6 pasos que he dado no la han sacado de ese estado cercano a un trance en el que se encuentra.
Sigo avanzando hacia ese sillón que ahora parece una fortaleza inexpugnable.
Llego hasta donte se encuentra, no me ha visto todavía, tengo que decir algo, maldita sea dile todo de una buena vez.
-"Mmh, este...Quería saber si tu..."- ¿Es lo único con lo que puedes empezar?
-"Disculpa, no te vi llegar, ¿Dijiste algo?"- responde ella de una forma en la que no le podrías negar nada; la voz se convierte en un intrincado nudo en mi garganta pero ya estoy aquí así que debo hacerlo.
-"Llevo ya un rato parado viendote, y me preguntaba si tu.... emmm... estaba a punto de decirte que... voy a hacer algo de café, ¿Quieres un poco?- soy un MALDITO COBARDE...
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