Silencio

Pero ese silencio que no es como una explosión tortuosa y abrumadora, sino ese silencio casi sacro que se da cuando estas ante algo o alguien que es de tu agrado, ese silencio que abisma, que purifica, ese silencio en el cual sientes que el más pequeño sonido producido vendría a rasgar la atmosfera producida y la magia del momento se truncaría.

Ese silencio en el que expresas todo lo que piensas, cuando tu mente no tiene palabras y lo mejor que hace es callar, si, nuestra mente permanece tácita ante esa existencia que se yergue imperturbable y orgullosa ante ella.

Pero no es como si en ese momento tus pensamientos tuvieran la misma afonía, no, en esos momentos tus pensamientos son una aglomeración amorfa que viene y va tratando de no arruinarlo todo con una palabra o un movimiento inoportuno, mas sin embargo, una sensación de armonía embriaga tus sentidos y no te importa mucho lo que pueda pasar.

Cuando un solo soplo de aire, o un apartado paraje, o algo incluso tan “simple” como una sonrisa son capaces de hacerte caer en la cuenta de que hay veces en que las palabras no son más que una formalidad trivial, son fugaces y tremendamente olvidadizas, nos empeñamos tanto en llenar con palabras algo que esta completo en forma de silencio, solo dejalo ser.

¡DISFRUTA DEL SILENCIO!